Su objetivo principal es corregir la mala posición de los dientes en jóvenes adolescentes y adultos, para poder obtener una buena armonía entre ellos, evitando futuros problemas a nivel de los tejidos de soporte de los dientes (hueso, encías), desgastes y problemas de la articulación temporomandibular; además de lograr función, estética y sonrisas saludables.
En la ortodoncia convencional se usan los bráckets metálicos, y estéticos (cerámicos), que pueden ser convencionales (en los cuales el arco va unido al brácket por medio de ligaduras elásticas o metálicas), o autoligados (el brácket tiene un clip que permite al arco estar en contacto con este, sin necesidad de ligaduras).
Los bráckets de autoligado son ideales para los pacientes que viajan constantemente.
Ortodoncia Lingual:
Consiste en colocar los bráckets en la cara posterior de los dientes. Esta clasificada dentro de la ortodoncia estética ya que los bráckest no se ven.
Esta técnica logra óptimos resultados al alinear y nivelar los dientes de manera adecuada; es ideal para aquellos pacientes que necesitan tratar su maloclusión dental y que quieren pasar desapercibidos con el uso de los bráckets.
Ortodoncia Invisible:
También llamada invisialing. Está indicada para pacientes con pequeñas malposiciones de un solo diente o varios.
Es muy cómoda ya que el paciente no usa bráckets sino unos aparatos llamados alineadores o férulas de 1 mm de espesor, los cuales al ser colocados sobre los dientes rotados, ejercen una fuerza progresiva sobre ellos, provocando la alineación de los mismos.
Sujeto a verificación y disponibilidad.
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